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‘Rotten’, la serie documental de Netflix sobre la triste realidad de los alimentos

"Rotten" es una serie documental que se estrenó recientemente en Netlfix . Se trata de una radiografía de ciertos alimentos y de las personas y compañías que las hacen llegar a las mesas de los consumidores . Podemos anticipar con su título ("podrido" en español) que lo que veremos no será placentero. Sin embargo, el documental nos lleva también por diversas reflexiones que pueden marcar un antes y un después en la forma que consumimos alimentos y sobre todo en la idea que tenemos del proceso para que estén a nuestro alcance.

Esta serie documental se compone de seis episodios . Miel, cacahuate, ajo, aves, leche y pescado son los alimentos protagonistas. A través de cada uno de ellos se muestran a las personas que trabajan con los animales, las plantas y los productos que son presentados. Lo más destacado de la serie es que expone la vital importancia de esos alimentos, su impacto en las personas pero sobre todo que revela los tratos y comercios que realizan las grandes compañías. Aquí podría aplicarse la frase de "la realidad supera la ficción", muchos de los casos que presenta "Rotten" transitan por la vía de la corrupción y la ambición de unos cuantos.

El equipo realizador de la serie se esforzó por presentar el panorama actual de alimentos básicos en la canasta de los Estados Unidos, pero que no resultará ajeno a otros países y sobre todo no resultará ajena la corrupción detrás de casi cualquier producto de los estantes del supermercado .

En "Rotten" encontraremos la oportunidad de conocer a los primeros en la línea de producción de ciertos alimentos de consumo diario y otras problemáticas derivadas como las alergias o la sobrexplotación. Podemos ver de primera mano sobre el maltrato al sector alimenticio y cómo el beneficio sólo es para los poderosos .

Es cierto que "Rotten" se enfoca principalmente en el panorama estadounidense, pero no por ello deja de ser un panorama mundial, pues el comercio de alimentos se realiza a esta escala. En el caso de la pesca, por ejemplo, las problemáticas que sufre el mar es a nivel mundial. Por otro lado, empresas de otros países se ven involucrados en los sistemas intrincados de la industria alimenticia. Así que no se trata de un documental que deja fuera nuestros propios problemas, por el contrario puede ser la base para poner atención lo que se hace en nuestro propio país y preguntarnos sobre las condiciones en las que se tratan a alimentos, productos y personas para que estos lleguen a nuestra mesa .

Existen otros cuantos documentales sobre alimentos, algunos muy crudos y fuertes sobre el maltrato animal o sobre los alimentos de moda que usan el miedo a las enfermedades o esta sed irracional por productos "orgánicos" que se ha extendido en los últimos años. En este sentido, " Rotten" se distingue por presentar a las enormes compañías como perpetradoras de los actos más corruptos pero también logra exponer que existen muchos implicados en este tema , incluso cada uno de nosotros, pues al final de cuentas somos los consumidores y compradores de estos productos y no siempre nos preguntamos sobre su procedencia o procesos. Otra cosa destacada es que muestra alternativas viables para salir de ese círculo vicioso y viciado de la industria alimenticia, sin embargo es realista cuando expone la alta demanda de alimentos que existe y los retos a los que se enfrentan las personas y los recursos, algunos a punto de desaparecer o en crisis.

Cuando desaparezca el chocolate: alimentos cotidianos en peligro de extinción

"Rotten" es una serie documental con una excelente producción y, sobre todo, hecho con calidad . Vale la pena si te interesan estos temas o si tienes la más mínima curiosidad, cada episodio se enfoca a un alimento y puedes verlos sin ninguna secuencia.

La primera temporada de esta serie se encuentra disponible para todos los suscriptores de Netflix .

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Crítica de ''Rotten'', la serie documental sobre la producción de los alimentos

Rotten es una serie de tipo documental de netflix que actualmente cuenta con dos temporadas (la primera estrenada en enero de 2018 y la segunda en octubre de 2019). cada temporada posee seis capítulos y tiene entre sus directores a lucy kennedy, bill ker y abigail harper. osten y hasta un corto nominado al oscar, la temática del aborto no le es ausente al séptimo arte, que lo ha abordado desde diferentes géneros y formatos con enfoques que proponen reflexiones donde no hay blancos ni negros..

Por Juan Pablo Russo

En esta polémica serie se hace una exhaustiva investigación sobre los principales alimentos que ingieren las personas y que las empresas se encargan de ofertar a la mayor cantidad de consumidores. Desde el título ya se presagia que la intención es sacar a la luz todos los cuestionables procesos que experimentan los alimentos antes de llegar a la mesa de los comensales.

Siguiendo los variados procesos de extracción, cultivo, crianza, tratamiento, comercialización, de alimentos como la miel, el ajo, la leche, las aves, los pescados, entre otros, se presenta a los personajes que forman parte de este negocio. Estas personas dan testimonio de sus labores, exponiendo una realidad agridulce donde la ambición de las grandes compañías es perenne y suele contravenir la ética mercantil. Aunque el documental se realiza sobre la canasta básica de Estados Unidos, sus resultados pueden hacerse extensivos a cualquier país del mundo. Casos como la pesca indiscriminada y el excesivo uso de químicos en los alimentos no son ajenos a cualquier industria alimentaria.

Precisamente, otro gran tema desarrollado en el documental es el de los efectos negativos que causan estos procedimientos en el cuerpo humano, como alergias y su índice de mortalidad. Aquello también actúa como un llamado de conciencia sobre los alimentos que verdaderamente contribuyen a la salud y los nutrientes que aportan. Se permite reflexionar, por ejemplo, la importancia de consumir equilibradamente carbohidratos, vitaminas, minerales, entre otros. Como se recuerda, los carbohidratos son ‘el combustible’ del organismo; asimismo, entre las funciones de las vitaminas se hallan sus efectos reguladores y activadores de órganos mientras que los minerales benefician al balance de fluidos, contracciones musculares e impulsos nerviosos.

Rotten es un constante llamado de atención sobre lo que ingiere una persona cotidianamente, muchas veces causándole daños que ciertas empresas continúan fomentando. Pero la serie no solamente se enfoca en este aspecto, sino que también resalta que existen numerosos implicados en las diferentes fases del mercado que permiten que este circuito mantenga sus actividades. Rotten exhibe la corrupción con la que se manejan muchas compañías de la industria alimentaria, pero también señala a los consumidores como parte crucial del problema. Sin la alta demanda, este mercado no tendría sentido; la falta de cuestionamiento de lo que se lleva a la mesa es el reproche constante que el documental realiza en cada uno de sus capítulos.

Rotten no es una serie de entretenimiento, sino que busca mostrar una crítica cruda y realista de lo que sucede en la industria alimentaria, sin descuidar su estética narrativa y la sensibilidad del trasfondo del mensaje.

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A Guide to Watching ‘Rotten’ on Netflix

Everything you need to know about this explosive series

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Rotten , a new documentary series about corruption in the food world, is sure to spark some strong reactions from Netflix viewers. Created by Zero Point Zero Production, the team that works with Anthony Bourdain on Parts Unk n own , these six hour-long episodes feature a number of farmers, fishermen, scientists, and doctors shedding light on the surprising and at times downright disgusting ways that common foodstuffs are brought to market.

It’s a unique entry into the Netflix catalog — but is Rotten worthy of your precious TV watching time? Here are some questions and answers to help you decide if this original series is right for you.

Is this boring? Especially if you don’t care about agriculture or food policy? While Rotten is not exactly an edge-of-your-seat thrill ride, the series moves along at a steady clip and it’s packed with surprising revelations. In terms of tone and pacing, each episode feels like an especially crunchy segment of Dateline or 20/20.

Can I trust the facts? Yes. From the get-go, it’s clear that Rotten’s storytelling is grounded in facts, unlike a certain other food documentary that was very popular on Netflix last summer . Many of the stories in Rotten are pulled from the headlines of major newspapers, and feature commentary from the people who lived through these incidents. The rest of the talking heads are mostly doctors and scientists from esteemed universities and government organizations. Rotten also includes several moments where the experts admit that there’s no consensus on why certain phenomena are occurring.

Who are the heroes? Rotten certainly has more villains than heroes. But the most endearing person in the series is Sonny Nguyen, a sweet-hearted and tireless chicken farmer in South Carolina. As a viewer, your heart also aches for the Martin family in California, whose son developed hemolytic-uremic syndrome — and almost died — after drinking raw milk. And it’s hard not to root for the independent fishermen of New Bedford, Massachusetts, whose livelihoods have been completely turned upside down by the relatively recent institution of an arcane seafood quota system.

Who are the villains? A bunch of big corporations, including American garlic kingpin Christopher Ranch (which is denying the film’s allegations that it profits from Chinese garlic peeled by prisoners), Brazilian beef behemoth JBS, and honey hustler Alfred L. Wolff Inc. Rotten also paints a pretty gnarly picture of crooked Massachusetts fishing magnate Carlos Raphael, who the locals call “the Codfather.” And Organic Pastures proprietor Mark McAfee also gives off strong villain vibes — although clearly, a lot of people have no problem with the product he’s peddling.

Say I only want to watch one episode, which one should I pick? Episode 4, “Big Bird,” plays out like an hour-long, poultry-centric episode Serial . This installment tells the story of two chicken farmers in South Carolina — Sonny Nguyen and Bill Corker — who have each perfected the art of raising broiler chickens for Pilgrim’s, one of America’s top five poultry companies.

Business for Bill and Sunny was nice and steady until one night a few years ago when someone killed tens of thousands of chickens by tampering with the electrical units in their grow houses. Similar incidents occurred at several other farms in the area. The events sparked a manhunt for the farmer — because only another farmer could understand how to destroy the grow houses so efficiently — who committed the crime.

A close runner up is “Garlic Breath,” which tells the tale of how two New Mexico farmers got involved with a mysterious Chinese garlic company hellbent on world domination.

Are there any episodes worth skipping? Nope, there are no bum apples here. Every episode gives you a lot to think about.

What are some of the most surprising food facts revealed in this doc? Here are three: 1 ) Six years ago, a German company tried to unload a bunch of honey in America that was made with an illegal and potentially deadly antibiotic called Chloramphenicol. The feds caught onto the honey-laundering scheme before the ink was dry on the deal and arrested the company reps before they could leave the country. 2) A portion of the cheap garlic that’s sold in America is peeled by prisoners in China who sometimes use their teeth to get the bulbs out of the roots. 3) In the U.S., there’s been a nearly 50 percent increase in food allergies among children over the last two decades.

Anything else I should know? The ZPZ team does a really great job of making somewhat dry subject matter pop on screen. It’s definitely the best-looking documentary series about food corruption ever made.

Have you seen Rotten ? Please share any and all thoughts about this series in the comments of this post.

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‘Rotten’ Review: Netflix True Crime Series Finds a Shocking Battleground in the Food We Eat

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Some true crime series draw their allure from a certain sense of removal: a murder in an exotic locale, a felony with members of the billionaire set, a heist featuring bizarre, outrageous targets. But “ Rotten ,” Netflix ’s latest documentary series, picks a decidedly more relatable topic: the very food we consume. While using familiar style and rhythms of bloodier, darker doc counterparts, “Rotten” still manages to use the immediacy of the dinner table as a way to help reshape the conversation about what we put in our bodies.

Each installment follows a different corner of food production, focusing on a specific subset of the industry. From the opening chapter chronicling unexpected developments in the world of bee pollenation to deep dives into garlic production and chicken harvesting, these individual hourlong segments are sturdy intros into areas eaters tend to take for granted.

As a result, these episodes feel like satisfying diversions from a familiar storyline, diving into the origins and lives of side character foods that most people may not have thought about beyond the confines of a supermarket. Looking at various steps in the process between cultivation and final sale, “Rotten” considers conglomerates and independent farmers, domestic producers and foreign exporters without framing any of the underlying crimes as solely coming from one force or another.

There’s a constant emphasis on the human side of the foods and crimes that make up the series, but they come on the heels of a full-view consideration of the economic factors that control so much of both. By the middle of the six-episode season, there’s a glaring pattern in how each industry struggles with the twin motivations of efficiency and quality. Some elements of this make for a policy Rorshach test: Even though “Rotten” often foregrounds working-class farmers and independent growers as the victims of these crimes, most of these episodes withhold judgment of whether the tenets of the global economic system are to blame or whether some of these chapters are inevitable byproducts of human nature.

These stories aren’t restricted merely to one section of America or the globe, incorporating stories and interests ranging from the California Central Valley to the peanut farms of Georgia, from rice fields in China to meat processing plants in Brazil. Uniting these disparate corners of the globe under the banner of a single food not only underlines the commonalities between various cuisines, it puts a hole in the theory that international trade can be “solved” by strong posturing or tough talk. If an hour-long installment can barely scratch the surface of the intricacies of the global honey trade, it puts the challenges of a shifting global landscape in further relief.

But regardless of where this food is coming from, another common theme of “Rotten” is that literal and figurative appetites are becoming less sustainable by the year. The series doesn’t get too mired in a sea of statistics, but through shots of massive storerooms and quick global map graphics, “Rotten” is as concerned with the challenges and consequences of volume as many of these industry food producers are.

In order to avoid being a completely grim antidote to “Chef’s Table,” “Rotten” still fits in some loving appreciation of the beauty of some food prep. For every dimly lit evidence wall and ground’s eye shot of meat being ground onto the camera, there are handfuls of slo-mo sequences of knife sharpening, veggie chopping and skillet swirling. Between the music and the episode-to-episode structure, this is a series focused more on substance than style.

With that structure, there’s also a tiny shift that elevates this over the standard single-issue doc. What sometimes is laid out in the pre-credits prologue as a simple tale of corporate malfeasance or interindustry sabotage is often revealed to have a few unexpected layers. A chorus of parents concerned over allergies, righteous international policy lawyers, and multinational executives rarely end up each episode as the individuals that they seem at the outset.

In this way, even with a laser focus on the fate of these food worlds, “Rotten” occasionally steps back and examines how we process our own comforts. The goal of each episode isn’t to draw clear heroes and villains and lay a clear path to which companies or growers to direct your purchasing power towards. The show doesn’t provide an easy path to absolution that buying from one supplier will bring about justice or that withholding business from another will cause an industry-wide sea change. But like the best documentary efforts, it puts forth these stories with the idea that a more informed audience is a healthier one.

“Rotten” Season 1 is now available on Netflix.

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Rotten Season 2 Episode 2 Recap: ‘Reign of Terror’

This recap of Netflix Series Rotten Season 2 Episode 2, “Reign of Terror” contains spoilers. You can read the recap of the previous episode by clicking these words.

I’ll tell you what gives me terrible hangovers — wine, especially red. I always make the mistake of drinking a few glasses if I’m out on a meal, and then I wake up the next day wondering why I never learn. The same mistake when I eat too many jalapenos on a pizza. It’s insanity making the same mistake over and over again.

Anyway, another chapter and another subject matter, and like the previous episode where Rotten discussed avocados, wine is a competitive commodity in the South of France. I’m hardly surprised, as the French are known to be wine connoisseurs, but once again, the Netflix docuseries opened my eyes wider on the supply and consumption of a drink we take for granted.

Episode 2 discusses at length the damage caused by CRAV (Comité Régional d’Action Viticole) a militant group of wine producers who believe they have been plagued by surplus production. Their main gripe involves the single market and a cry for stricter, higher tariffs for Spanish and Italian wine imports. It’s all about protecting the culture, their profits and the quantity/quality of the supply. I never thought I’d see a terror attack on a winery and other businesses claimed by a group involving wine. Terrorism can affect any ideology.

And I can see why the issue has been born — if your homeland’s main USP is wine, then the threat of the outside market is undoubtedly going to tempt flames. Violence is not the answer, but tempers continue to flare, and as the docuseries explains, regulations are introduced every year that squeeze the life out of these local wine producers.

Episode 2 discusses labels, and how wine producers have to go to the extremes to stave off competition from the likes of Spain, and new competition China. Spain is mainly discussed at length in “Reign of Terror”; the paranoia of disguised wine coming from Spanish producers plagues the minds of the South of France.

What you will take from Rotten Season 2 Episode 2, “Reign of Terror” is an insight that feels incomprehensible. In 2019, competition should not result in the type of terror that threatens the South of France every year. But then again, I never thought avocados would be a significant war for cartels either.

You can read the recap of the third episode by clicking these words.

Article by Daniel Hart

Daniel is the co-founder of Ready Steady Cut and has served as Editor-in-Chief since 2017. Since then, Dan has been at the top of his game by ensuring that we only produce and upload content of exceptional quality and that we’re up to date with the latest additions to the streaming and entertainment world.

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jueves, 23 de junio de 2022

Chocolate amargo: un lujo que se paga con la miseria del agricultor.

Alguna vez, mientras saboreabas una deliciosa barra de chocolate, te preguntaste: ¿De dónde viene el chocolate? O ¿Cómo se hace? Porque yo si.

Un día en mi búsqueda, encontré un documental que me hizo tener sentimientos encontrados. ROTTEN, es una mini serie-documental de 12 capítulos producidos por Netflix®, en los que básicamente en cada capítulo se da a conocer la situación real de algunos de los productos alimenticios más importantes a nivel mundial, como el chocolate.

Para obtener el chocolate como lo consumimos, las semillas del cacao ( Theobroma cacao ) tienen que pasar por cierto proceso. Primero, se cosechan los frutos (vainas) del cacao y se sacan sus semillas para dejarlas fermentar durante 7 días aproximadamente. Posteriormente, se separan las semillas buenas de las malas para ser transportadas a las plantas procesadoras. Para la industrialización, las semillas se ponen a tostar en bandas o estufas durante casi 70 minutos; se abren las semillas y se les quita la cascara para ser trituradas en grandes maquinas y así obtener el licor de café. Este licor es el que se utiliza para la elaboración de las barras de chocolate ( Proceso del cacao ).

Pero para llegar al proceso final, se tiene que pasar por un largo proceso de producción. Ghana y Costa de Marfil son dos regiones productoras importantes de cacao; Costa de Marfil produce aproximadamente 2 millones de toneladas de granos de cacao al año, es decir, la economía de Ghana y Costa de Marfil gira en torno al cultivo de cacao. Es fácil imaginar que este cultivo hace ricos a los productores, pero lamentablemente no es así, quien menos ganancias obtiene es el agricultor ya que de acuerdo a las estadísticas que nos muestra el documental en promedio un productor gana un dólar al día, que eso se traduce en un año de trabajo que puede llegar apenas a los 200 dólares.

Básicamente, los productores y sus familias dependen completamente del cacao para poder comer y satisfacer sus necesidades básicas y tanta es la preocupación y necesidad, que durante algún tiempo los padres de familia enviaban a sus hijos (menores de edad), a las fincas de cacao como mano de obra. Tristemente esta situación se convirtió en tráfico y explotación de menores, hasta que las grandes empresas tuvieron que intervenir, pues en algunos países de Europa se difundieron estos sucesos y esto representaba perdidas en las ventas al dar una mala imagen para el producto final. Lamentablemente, no se sabe con certeza si este problema se eliminó por completo o sigue presente en las fincas y es difícil imaginar que todo estará bien cuando la necesidad y desesperación son tan grandes.

Otro conflicto por la necesidad de expandir el cultivo fue que los agricultores tuvieron que recurrir a complementar sus cosechas con cultivos de cacao dentro bosques protegidos de manera clandestina. Desde 1990, Costa de Marfil perdió cerca del 80% de sus bosques protegidos, en pocas palabras, el cacao y la pobreza están acabando en gran medida y a pasos gigantes la riqueza ambiental de África. Es imposible no pensar en lo preocupante de estas situaciones y tampoco se puede justificar. Sin embargo, los agricultores no son los principales culpables, porque solo buscan tener mayor ingreso económico para el sustento de su familia. Los culpables son los intermediarios y las grandes empresas procesadoras del cacao, quienes se llevan el mayor porcentaje de ganancias. Básicamente el chocolate representa una gran pirámide, en la que el agricultor es la base, mientras que las empresas están en la cima, como en muchos otros cultivos.

Existen tres grandes e importantes empresas lideres en el procesamiento del cacao: Barry Callebaut, Cargill y Olam. Estas empresas han dominado el mercado del cacao, y no solo eso, ellos deciden el precio de compra y venta del cacao cada año y en este negocio solo ganan ellos. Es más, durante el 2016 y 2017 el precio del cacao se desplomó,aun así, quien asumió esta caída de precio fue el agricultor, pues las grandes empresas siguieron vendiendo al mismo precio y ganaron más, obviamente el consumidor jamás se enteró de esto. Para ayudar al productor, el gobierno implementó programas de certificación para que sus ganancias fueran más, y por un tiempo, la vida de los agricultores mejoró un poco, pero después se convirtió en un negocio y los pequeños fabricantes decidieron evitar el cacao del occidente de África y comprar de Madagascar, Guatemala y Filipinas. Lamentablemente, en el negocio del cacao los agricultores de África a pesar de ser importante productores, siguen siendo los desafortunados.

¿Qué piensas de esto? ¿imaginaste que un rico e inocente chocolate podría provocar tantos problemas?

En lo personal, después de conocer todo lo que hay detrás de este cultivo, mi preocupación despertó y disminuyó el deseo de comer chocolate, pero es difícil hacerlo. Y es que es sorprendente como un pedazo de chocolate puede causar tantos problemas económicos, sociales y ambientales que, aunque sea difícil de asimilar, es real. Como consumidora me siento agradecida de poder consumir este rico dulce de chocolate, pero como ingeniera, el chocolate me deja con un mal sabor de boca, porque tantos son los inconvenientes que van de la mano con el cultivo, que no podemos hacernos los desentendidos cuando la situación es preocupante. Si bien, el objetivo del documental no es incentivar a dejar de consumir el chocolate, si es despertar a cada una de las personas valorar al agricultor por más pequeño que este sea.

Una frase que jamás olvidare es: “No nos comemos el cacao, hacemos esto y sabemos que los blancos si lo comen, pero nosotros no sabemos cómo comerlo. Así que solo seguimos haciéndolo”.

Origen y cultivo del cacao natural.
Cacao, de la época prehispánica para el mundo.
Cacao en peligro.

1 comentario:

Crees que el chocolate mexicano (p.ej el oaxaqueño) sea igual de problemático?

Netflix's most-watched movie is surprising – but its Rotten Tomatoes score isn't

Netflix moves in mysterious ways – it's never easy to predict what's going to come out on top for the giant streaming service.

After all, one of the worst-reviewed movies to hit cinemas this year ( Madame Web ) is currently sitting pretty on the number one spot in its chart in the US – but it's not the only movie with a ropey Rotten Tomatoes score in the chart.

In second place in the US, but streaking into the lead in a whole heap of other territories – it's the most-watched on Netflix over the last couple of weeks – is the cheesy Netflix original Mother of the Bride , starring Brooke Shields.

That's despite a pretty staggering achievement on Rotten Tomatoes , where it's managed to land identical scores from both critics and audiences – languishing on 14% in both cases. Yikes.

Madame Web might have a lower critic score at just 11%, but its audience score of 57% shows that it's got some fun going on. Meanwhile, Mother of the Bride is altogether more mysterious...

It tells the story of Lana (Shields) as she discovers that her daughter is engaged to someone she met on a trip abroad – and that this mystery man is none other than the son of her college boyfriend.

That's about as classic a template for a middle-aged rekindling of romance as you could possibly design, and it looks a lot like that's exactly the promise that Mother of the Bride delivers on with aplomb.

Expect steamy racquetball matches, gossipy spa treatments, and plenty of silly, puerile jokes – but there's clearly something here that's really chiming with audiences because its chart performance is terrific.

Perhaps one key draw is its fun cast, which features other big names as well as Shields – as one comment on the YouTube trailer noted: "Familiar plot aside, I can’t believe we are seeing Brooke Shields, Miranda Cosgrove, Benjamin Bratt and Chad Michael Murray in the same movie!"

So, it might look cheesy, but perhaps this is just the latest step in Netflix's master plan to be the best streaming service for "so bad they're good" movie nights – and it might be working...

Netflix's most-watched movie is surprising – but its Rotten Tomatoes score isn't

Cast & crew

A father and his teen daughter attend a pop concert only to realize they've entered the center of a dark and sinister event. A father and his teen daughter attend a pop concert only to realize they've entered the center of a dark and sinister event. A father and his teen daughter attend a pop concert only to realize they've entered the center of a dark and sinister event.

M. Night Shyamalan
Josh Hartnett
Alison Pill
Hayley Mills

Jody's Mom

Tour Manager

Main Street Pedestrian #1

Young Swat Member

Police Officer

(credit only)
All cast & crew
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